EL PATRIMONIO CULTURAL COMO RECURSO
Hacia los veinte años de la declaratoria
El
aprecio y la difusión del Patrimonio Cultural requieren en primer lugar de conocimiento,
son bienes y valores recibidos en herencia, que por supuesto no pertenecen a
una sola generación. En el contexto económico actual, marcado cada día por las
crisis en varios órdenes, saber apreciar, consolidar y difundir el patrimonio
como atractivo para la sociedad requiere de un trabajo en el que la creatividad
y la imaginación son fundamentales, al igual que las políticas de
conservación, puesta en valor y uso
social del patrimonio, gestionadas por las instituciones y autoridades en el
mejor de los casos, basados en lo que hoy se entiende como I+D+I
(Investigación, desarrollo e innovación).
Otro
de los estudios contemporáneos que puede tener una influencia positiva en los
procesos relacionados con el Patrimonio es la Gestión Participativa, que es un proceso y modelo que se centra en la
evaluación y aprovechamiento de la información, mediante la
participación activa de todos los involucrados. Esto último en el caso de
Cuenca aún no ha sido posible y más bien lo que se aprecia son esfuerzos
institucionales individuales y dispersos, con inversiones que producen
resultados duplicados y en ocasiones inconclusos. Convencer a la ciudadanía de que
el Patrimonio Cultural es un recurso y no una carga, que bien gestionado
produce una mejora tanto económica como anímica, que deviene en una
recuperación de autoestima, amor por lo propio, fortalecimiento de la identidad
nacional y niveles de vida dignos, es una tarea difícil. Para quienes dedican
su vida al mundo de la economía y las finanzas, este tema podrá ser algo
lejano, un aspecto romántico, bonito pero no rentable y quizá esa sea la causa
de su postergación, aunque no sea precisamente así.
Punto de partida del conocimiento y
comprensión de nuestra historia, que se vale de los distintos bienes culturales
y elementos inmateriales como testimonios, el Patrimonio Cultural constituye
una fuente no renovable, es la memoria de una sociedad. “Por medio de la Cultura y el Patrimonio, hombres y mujeres se ubican
dentro del desarrollo de la humanidad, saben cómo relacionarse con el medio ambiente,
social y natural. Por ésta noción heredada, se conoce cómo resolver los
problemas de convivencia y supervivencia. Por medio del Patrimonio Cultural los
seres humanos mantienen un vínculo entre el pasado y el futuro, manteniendo en el presente los bienes y las
tradiciones, que a su vez se nutren de los aportes contemporáneos para la
conservación y salvaguarda, respectivamente” (Arévalo, 2010). Es de esta
manera cómo las personas desarrollan un sentido de pertenencia a una sociedad y
su identidad, que reconociéndola, apreciará y respetará durante toda su vida.
El Patrimonio Cultural es un elemento vital dentro de las construcciones
simbólicas que mantienen hombres y mujeres que como individuos tienen la
capacidad de expresar la relación entre las ideas y los valores de forma sintética
y emocionalmente efectiva.
¿Por qué
conservar nuestro Patrimonio Cultural?
Existe la tendencia a pensar que el
Patrimonio Cultural debe preocupar más a autoridades y especialistas, quienes
se deberían enfocar en mantener los testimonios históricos, casas y demás
objetos en buenas condiciones. Pero cabe
recalcar que en sociedades como la nuestra y mucho más desde que Cuenca es
Patrimonio de la Humanidad, a más de ser un punto de referencia, ha pasado a
ser un eje que atraviesa muchos procesos de desarrollo. En estos veinte años el
Patrimonio dejó de ser una expresión discursiva y aparece de manera constante
en el quehacer diario, no obstante la pérdida de muchos bienes de un pasado
lejano y reciente, hay que recordar que el Patrimonio Cultural: a) Legitima nuestra
realidad social. b) Tiene influencia en el desarrollo y planificación urbana. c)
Es fuente de identidad. El Patrimonio Cultural nos remite a realidades como los
derechos, la familia, la naturaleza, el trabajo, la trasmisión de saberes y el
arte, que si los conocemos a cabalidad, podamos encarar el futuro de la una
manera más eficaz. Se puede decir, por
tanto que “Proteger nuestro Patrimonio es
proteger al mismo tiempo la identidad histórica, evitar una alteración de un
bien cultural con el que se ha establecido lazos topofílicos, es evitar la pérdida del sentido de lugar enraizado en la historia, a través del
cual la colectividad se reconoce en su entorno” (Buero, 1990).
Puesta en
valor del Patrimonio Cultural
La puesta en valor equivale a habilitar
las condiciones objetivas y ambientales que sin desvirtuar su naturaleza,
resalten las características del Patrimonio Cultural, para su aprovechamiento
óptimo. Se busca rescatar su valor
cualitativo sin dejar de lado el cuantitativo, y ponerlo al servicio de la
comunidad entera. Se requiere el desarrollo de una conciencia social que
favorezca la conservación y la defensa, promover el uso y disfrute de los
bienes que lo conforman y de esta manera contribuir al progreso económico,
propiciar la sostenibilidad con una inversión acorde y apoyar con
asesoramientos. En las instituciones, equipo humano especializado en la
planificación, en el diseño y la promoción de proyectos, en la realización de
convenios, en la búsqueda de presupuestos y la correcta difusión, como aspectos
vitales para que el Patrimonio Cultural alcance una gestión efectiva, sin
menoscabo de su integridad y autenticidad.
Retos a
corto plazo
Entender y tratar el Patrimonio Cultural
como un proceso antes que como un fenómeno estático, permitiéndonos comprender
que su construcción es constante y en consecuencia tiene implicaciones sociales
y políticas.
La valoración y la
utilización del Patrimonio para un uso social provechoso y, más concretamente,
en la posibilidad de convertir a los bienes patrimoniales en auténticos y
poderosos recursos al servicio de los ciudadanos, de la educación, del turismo
cultural requiere una acción mancomunada de todos los estamentos de la
sociedad. Como siempre manifestamos, la Conservación del Patrimonio a más de
ser un actividad multi e interdisciplinaria debe tornarse en una acción de
responsabilidad compartida: Instituciones y ciudadanía. En este momento la
planificación incluyente se torna necesaria y urgente.
Lic. Monika López A. Mgst. CMS
EXP. CONSERVACIÓN DE MONUMENTOS Y SITIOS &
ESP. EN ESTUDIOS DE LA CULTURA
ESP. EN ESTUDIOS DE LA CULTURA
Cuenca - Ecuador.
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