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MIRAR AL MUSEO

Mónika López Avilés

Hoy dieciocho de mayo, el mundo celebra el día de los museos. La UNESCO, como todos los años en su defensa por la protección del Patrimonio Mundial desde su fundación en el año de 1945, conjuntamente con ICOM (Consejo Internacional de Museos), invitan a la comunidad internacional a celebrarlo con el tema: “Las colecciones crean conexiones”. “Fue en el año de 1977, que el Consejo con el fin de sensibilizar al gran público con respecto del gran papel de los museos en el desarrollo de la sociedad creó este día y cada año congrega a más museos de todo el mundo. En el año de 2013 participaron en el evento treinta y cinco mil museos de ciento cuarenta y tres países en los cinco continentes”. Como todos conocemos, la misión de un museo se enfoca principalmente en “adquirir, preservar y poner en valor sus colecciones para contribuir a la salvaguarda del patrimonio natural, cultural y científico. Sus colecciones gozan de la protección del derecho internacional”. Actualmente son muchos los museos que han ampliado sus horizontes y mantienen además dentro de sus instalaciones, espacios con tecnología de punta que les permiten mantener sus acervos, conservarlos y restaurarlos dentro de las más estrictas técnicas y el aporte científico. Es importante entender que un museo es al mismo tiempo un catalizador, de un sector que incluye el turismo, empresas de hospitalidad, trabajadores autónomos y de los distintos modos de producción que se dan las ciudades. Constituye un potencial elemento para crear espacios de flexibilidad para el encuentro de la persona con su historia, del ciudadano con el arte y más que nada de la relación persona-persona que cada día se dificulta, por los motivos que son de conocimiento general. El museo nunca debe ser el escenario para mostrar un modelo de poder, aunque su financiación tenga que ser pública porque de lo contrario comenzarían a agonizar. Es vital como dice J. Fernández: “El Museo tiene que huir del paradigma de la acumulación de antaño para articularse con un modelo basado en la distribución y la construcción de un patrimonio común, donde la riqueza está en subrayar las singularidades: apostar por una producción horizontal y por la circulación de proyectos”. El museo se debate entre dos posiciones dice Y. Romero: “la que entiende la institución como un servicio público, cuyos objetivos son la investigación, la educación y la conservación de la memoria; o la del modelo neoliberal que se mueve guiado por los objetivos que impone el mercado, (beneficio económico, rentabilidad, inmediatez) y prima las políticas espectaculares”. O de política. Por nuestra parte miramos al museo como el instrumento de educación no formal más efectivo. Quien ha tenido acceso a la Cultura desde la niñez, se desarrolla positivamente en todos los ámbitos.