PLAZA, MEMORIA E IDENTIDAD
DIARIO: El Mercurio Cuenca Ecuador.
Columnista: Mónika López Avilés
Trabajar nuevas propuestas en los espacios públicos de los centros históricos de ciudades patrimoniales, requiere de un esfuerzo que abogue en principio por la preservación de la “Memoria y la Identidad”, que son a la vez resultados del empeño del componente humano, productivo y social a través de los tiempos. Los que conforman además, elementos culturales particulares que la identifican y la diferencian de otras y que son fuente del aprendizaje y del acervo histórico del cual nos enorgullecemos por haberlo mantenido de alguna manera. Como decía Josep S. Carreres.: “un solar es una incógnita que aún encierra la evocación de las preexistencias, que todavía nos permite imaginar su restitución, …la hipersensibilidad que entraña este tema exige varias voces que se decanten y no aparezca como que las oficiales hurtan los verdaderos contenidos y se sigue minando al Patrimonio”. Los proyectos de Restauración Patrimonial tienen que partir de un exhaustivo estudio histórico, un trabajo con la comunidad y el involucramiento de un plantel multidisciplinario que sabrá responder las inquietudes originadas en todos los frentes.
En muchas ocasiones nos encontramos con propuestas de los dos extremos, unas miméticas que pretenden una ausencia total del presente y otras tremendamente contemporáneas que agreden a su entorno, porque rompen drásticamente con su historia, estética y donde el componente humano es el último en ser “acomodado”. La dinámica de la cultura y de los avances en la Arquitectura urbana, tiene actuar con profundo respeto de todos los elementos. Las nuevas corrientes de diseño –en nuestro caso ajenas- no deben ser más que pautas para el uso de nuevos materiales, pero nunca impositivas. La ciudad Patrimonial exige un preciso y gran momento “creativo”. Para muestra ya tenemos varias que han originado la “no apropiación de los espacios reconstruidos” y una tibieza ciudadana hasta cierto punto inmisericorde con la preservación.
La reflexión seria y sustentada en temas patrimoniales únicamente se conseguirá si le adicionamos una buena dosis de pasión por lo que hacemos, pasión que como siempre decimos, es el resultado de un buen camino recorrido. Temas como: Autenticidad, identidad, memoria, materialidad, estilos, etc., exigen una puesta en común. Se vuelve impostergable el desarrollo de espacios de debate, por el solo beneficio de la ciudad, su gente y su historia.
Comentarios
Publicar un comentario